Tudor

Relojería
TALLERES TUDOR

Cada reloj es una pieza única

Un reloj TUDOR vive, vibra, y le lleva al mundo de la microprecisión. Todos sus componentes técnicos se han puesto a prueba hasta el mínimo detalle. Hasta la obsesión. Sumérjase en el movimiento. Estética y funcionamiento tienen en cuenta los imperativos para conseguir un producto dedicado a los más exigentes, diseñado para resistir y para disfrutar. La vista se guía por la mente y por el corazón, el tiempo no debe hacer mella en esta mecánica de precisión. Materiales de excepción, resistencia y fuerza de diseño hacen de cada reloj una pieza única.

Relojería

EL ARTE TRADICIONAL DEL MONTAJE

Elegir TUDOR es optar por la fiabilidad. Reencontrar el arte del montaje con el amor por los detalles y la perfección. Calidad de los materiales. Rigor de los controles. Gesto minucioso de la mano que fabrica el reloj y le da vida. Con la paciente calma y la exquisitez en la precisión, que sólo la dan los años de experiencia.

SOBREPASE LOS LÍMITES DE LA EXIGENCIA

Aprecie cada componente del reloj. Cada paso en el montaje y cada solución técnica hacen de este, un objeto de total satisfacción, libre de imprevistos diarios. A lo largo de toda la creación y fabricación, cada reloj TUDOR es controlado rigurosamente para garantizar su perfecta calidad. Cada reloj se somete a duras pruebas de hermeticidad. Decenas de miradas expertas han escrutado, analizado y controlado cada reloj. Ahora, le toca a usted admirar alguno de ellos. Con toda confianza.

UN RELOJ DE SUBMARINISMO EMBLEMÁTICO

El TUDOR Black Bay inspira sus líneas y su cristal abombado en el primer reloj de submarinismo de la marca, el TUDOR Submariner referencia 7922 de 1954. También refleja su característica esfera abombada, detalle que tenían en común los primeros TUDOR Submariner pero que, posteriormente, desapareció. Su imponente corona hace referencia a un modelo surgido en 1958 bajo la referencia 7924 y bautizado como «Big Crown» por los coleccionistas. Sus agujas, con una característica forma angulosa y conocidas también desde los inicios con el nombre de «Snowflake» (copo de nieve), son utilizadas por TUDOR desde 1969 hasta principios de la década de 1980.

EL RELOJ-HERRAMIENTA POR EXCELENCIA

Un magnífico ejemplo de reloj‑herramienta, el TUDOR Pelagos es uno de los relojes de buceo mecánicos tradicionales más completos que se encuentran hoy en día. Disponible en dos combinaciones de colores, el Pelagos contiene un Calibre de Manufactura TUDOR MT5612.

UNA EXPRESIÓN DE SAVOIR‑FAIRE RELOJERO

La esfera del TUDOR Style desempeña un papel esencial. TUDOR ha puesto un cuidado extremo en este aspecto del reloj, que está lacado para conferirle una mayor profundidad y está disponible en tres colores diferentes: negro brillante, «sunray» color champán o «sunray» plata. Cada modelo se presenta en versión engastada con tres diamantes o en versión sin engaste. El TUDOR Style, si bien es esencialmente contemporáneo tanto en términos funcionales como estéticos, recupera no obstante determinadas características de referencia del reloj de pulsera del siglo XX, incluidos los índices inspirados en la década de 1950, como por ejemplo los famosos dobles índices en la posición de las 12 h y las 6 h. Su inherente naturaleza moderna se debe asimismo al tratamiento de altísima calidad que reciben los índices, ahora tridimensionales, que se biselan por los cuatro lados para dotar a la esfera de un inimitable y elegante brillo. Las líneas pulcras y la legibilidad son elementos clave que se evidencian en los discretos minuteros y en las agujas «dauphine» que recuerdan a los relojes TUDOR de las décadas de 1960 y 1970, aunque actualmente se biselan para conferirles un mayor brillo y claridad.

Relojes que también pueden interesarle…

Selección de modelos